Narcotráfico y debilidad institucional ahuyentan inversión extranjera: informe.
La firma Global Guardian advierte que los cárteles han capturado zonas clave y operan como gobiernos locales, lo que representa un riesgo para empresas internacionales.

CIUDAD DE MÉXICO.– La expansión del crimen organizado en México y la falta de respuesta institucional efectiva han encendido alertas en el ámbito internacional, según el informe “Evaluación mundial de amenazas para 2025” elaborado por la firma de seguridad estadounidense Global Guardian.
Con sede en Virginia, la compañía advierte que los cárteles mexicanos han diversificado sus operaciones, dominando no solo el narcotráfico, sino también actividades como la extorsión, el robo de mercancías y el control de territorios estratégicos, especialmente en corredores industriales del norte del país y puertos del Pacífico.
"El crecimiento continuo de organizaciones criminales transnacionales ha desafiado la soberanía del Estado mexicano", indica el estudio, que señala que estos grupos ya ejercen funciones cuasi gubernamentales en diversas regiones.
El informe también lanza una crítica directa a la política de seguridad del Gobierno federal basada en “abrazos, no balazos”, la cual califica de ineficaz frente a la escalada de violencia.
A esto se suma el impacto de reformas en sectores clave como el energético y el minero, que han limitado la participación extranjera y contribuyen a aumentar la percepción de riesgo entre inversionistas.
Global Guardian recomienda a empresas internacionales reforzar sus planes de contingencia, actualizar evaluaciones de riesgo y estrechar vínculos con autoridades locales.
“La captura territorial por parte de estos grupos pone en riesgo no solo la seguridad física de empleados e infraestructura, sino también la viabilidad operativa de numerosas compañías”, alerta el reporte.
A pesar del contexto adverso, el informe reconoce que México continúa siendo un actor clave en la economía de América, aunque su estabilidad es cada vez más frágil y requiere una mirada más cautelosa por parte del capital extranjero.