Arsenal, túnel y caos: la violencia reaparece en el penal de Culiacán
Un tiroteo entre internos del penal de Aguaruto provocó un despliegue militar y la localización de un arsenal, explosivos, un túnel de escape y teléfonos celulares. La CNDH ya había advertido sobre el alto nivel de autogobierno en el centro penitenciario.
CULIACÁN.— Una nueva muestra del descontrol en el penal de Aguaruto se vivió este martes, cuando un tiroteo entre internos desató pánico, obligó a desplegar fuerzas federales y estatales, y reveló un arsenal oculto, artefactos explosivos y un túnel de escape.
El enfrentamiento se produjo al mediodía, justo durante el horario de visita, lo que dejó atrapados a decenas de familiares, entre ellos el pastor Usebio, miembro de una iglesia cristiana que acudía a una ceremonia de graduación de reos en rehabilitación. Horas después, su paradero seguía siendo incierto.
Una testigo afirmó que las detonaciones se prolongaron por más de 30 minutos. En respuesta, fuerzas de seguridad bloquearon los accesos en un radio de dos kilómetros entre Culiacán y Navolato.
Aunque la Secretaría de Seguridad Pública estatal aseguró que no hubo personas heridas o fallecidas, el hallazgo posterior encendió las alertas: 10 armas largas (entre ellas AK-47 y AR-15), una subametralladora P90, 13 pistolas de distintos calibres, una granada de mano, tres explosivos improvisados, 42 celulares y un túnel de 5 metros de profundidad por 15 de largo.
“Será inutilizado”, indicó la dependencia en un comunicado.
El penal de Culiacán es conocido por su alta vulnerabilidad. Entre 2009 y 2024 se han registrado al menos 94 fugas, incluyendo figuras de alto perfil como Ovidio Guzmán, Jorge Iván “El Cholo Iván” y Juan José Esparragoza Monzón, hijo de “El Azul”.
En apenas cinco meses, autoridades han realizado 12 revisiones con decomisos de armas de asalto, granadas y cientos de cartuchos. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos lo considera uno de los penales con mayor nivel de autogobierno en el país.