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El bajo perfil puede hacer que el personaje literalmente “desaparezca” de la vista del público y de los delincuentes, imposibilitando el desarrollo de las primeras fases del secuestro

El bajo perfil es el conjunto de acciones que desarrolla un personaje y su sistema de protección, para pasar lo más desapercibidos posible, ante la mirada investigadora de delincuentes organizados y curiosos en general, con el fin de negar toda la información posible a todo aquel que no tenga poderosas razones para poseerla. 

El bajo perfil es una de las más efectivas medidas de seguridad pasiva, por cuanto se basa en el principio lógico de que quien no existe, no tiene riesgos, y el bajo perfil es, literalmente, una tendencia a “desaparecer” de la vista, las preguntas y las investigaciones de los intrusos; sin embargo, como cualquier medida de seguridad, tiene un efecto positivo sólo como parte de un sistema complejo de seguridad.

La Protección de Bajo Perfil es aquella en la cual las medidas protectoras no llaman la atención del común de las personas, si bien, puede ser detectada por un experto. La cobertura es completamente discreta y la falta del “muro” protector, típico de un sistema de protección de alto perfil, se compensa con un sistema de manejo de información alimentado por contravigilancia efectiva y de medidas de engaño, de manera que el riesgo y el costo de custodiar a una posible víctima, se salgan de las manos, del presupuesto y de la paciencia de los delincuentes.

Los métodos de protección “dura” están encaminados a reaccionar efectivamente ante un ataque y no siempre tienen éxito, debido a que hay infinidad de detalles que pueden presentarse, y que no están bajo el control del equipo de protección. Desde luego, es más complicado secuestrar que asesinar, pero en todos los casos exitosos, todo el problema para los delincuentes, consiste en neutralizar la protección humana de la víctima, por medio de obstáculos, de engaños, de ataques etc.; logrado eso, la víctima está en manos de sus captores o asesinos.

El alto costo de los equipos de protección técnica y humana para personas, que muchas veces no tienen análisis detallados de los riesgos, hacen que el bajo perfil, como medida central del sistema protectivo, cobre más relevancia y efectividad. En este caso, la seguridad del personaje está fundamentada en su capacidad de ocultarse de la mirada de cualquier intruso, lo cual le facilitará, a la vez, descubrir oportunamente sus amenazas, ya que la intrusión será obvia en un ambiente de bajo perfil.

RECOMENDACIONES
Para realizar un sistema de seguridad fundamentado en el bajo perfil, se sugiere seguir los siguientes pasos:

• Hacer una lista de las formas, personas, lugares, documentos, donde un delincuente o terrorista podría levantar información sobre la víctima.
• Diseñar las medidas para ocultar, cambiar, desviar o suprimir la información disponible para el intruso, tales como códigos de comunicación, desinformación, secreto, cambios de identidad en documentos, delegación de autoridad en la empresa y cualquiera otra que las condiciones y el contexto permitan. 
• Desarrollar las siguientes acciones: 

• Recolectar, mediante personas propias, una información completa de las áreas que el protegido frecuenta. 
• No permitir o propiciar que le personaje se mueva con un grupo de escoltas rodeándolo y “llevando un maletín”. 
• Los hombres de seguridad deben llevar ropa que pase desapercibida y encontrarse a una distancia del personaje que no llame la atención, pero que permita cubrir el área de seguridad. 
• Los miembros de seguridad que van cerca del personaje deben vestir en forma similar y tener apariencia de su misma condición y categoría para desviar la atención. 
• Cuando el riesgo de atentado está presente, las medidas de seguridad deben mantener alejados a los delincuentes. 
  El análisis de riesgo personal, detallado, permitirá conocer las posibilidades de un ataque con fines de secuestro y determinará las vulnerabilidades que deben ser cerradas para bajar las posibilidades. Recuerde que la capacidad de reaccionar deben mantenerse por bajo que sea el perfil del personaje. 
• Con el fin de mantener el perfil bajo, la protección puede instalarse fija en los puntos críticos, en lugar de que se mueva con el personaje. 
• Las motos deben permanecer a distancias prudenciales que impidan ser identificados como parte de la seguridad de un personaje.

Las medidas de engaño son el complemento básico del bajo perfil. En este sentido puede tomar las siguientes medidas: 

• Cambiar de lugar al personaje en el vehículo y si está entrenado, permitirle que conduzca él mismo. 
• Se pueden hacer movimientos sin el personaje a sitios que frecuenta y a sitios que no frecuenta, con el fin de saturar la capacidad de vigilancia de los delincuentes. 
• Cuando hay varios vehículos disponibles, se pueden hacer entrar y salir innecesariamente de las instalaciones para saturar de información a los observadores e impedir que puedan determinar cuándo sí sale y cuándo no. 
• Es necesario establecer, probar y usar permanentemente los códigos de seguridad y señales para indicar peligro o normalidad y cambiarlos por lo menos cada seis meses.

Hay muchas otras acciones que pueden ser inventadas por la creatividad de un jefe de seguridad inteligente y diligente. También hay que mantener bajo perfil, desinformación y engaño, en otras actividades y actividades: cuentas, reuniones públicas, relaciones con otros personajes, etc.
El bajo perfil puede hacer que el personaje literalmente “desaparezca” de la vista del público y de los delincuentes, imposibilitando el desarrollo de las primeras fases del secuestro: la selección del blanco dentro de un universo de probabilidades y el planeamiento de la acción delincuencial. 
La enorme dificultad para detectar y vigilar a una posible víctima, cuyo equipo de seguridad maneja profesionalmente el bajo perfil como fundamento del sistema de protección, la pondrá fuera del alcance de sus intenciones.

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