CUARTOS DE PÁNICO MÓVILES EN TRANSPORTE DE CARGA
Rebasados por la ficción
De acuerdo con los datos más recientes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Fiscalía General de la República (FGR), entre enero y octubre de 2023 fueron reportados 11 mil 653 casos de robo a transportistas, 7.8% más que en el mismo periodo de 2022.
Según las estadísticas más recientes de robo al transporte de carga de la Asociación Nacional de Trasporte Privado (ANTP) informa que los estados más inseguros para transitar mercancías son:
En reciente entrevista a un diario de circulación nacional, la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV) informó que tan sólo de enero a septiembre de 2023, sus asociados reportaron dos mil 562 incidentes de inseguridad en las carreteras del país, siendo 82 por ciento de ellos con violencia.
Desde hace años México realiza blindaje en cabinas de tractos y camiones de autotransporte, siendo los Niveles V y IV los más comunes. Debido a estos índices de inseguridad la industria del blindaje también hemos ido perfeccionando nuestras técnicas para proteger y salvaguardar las vidas y los bienes de nuestros clientes.
Hoy en día hemos desarrollado y fabricado gadgets necesarios primero para salvar la vida de los operadores y para ganar tiempo y facilitar la recuperación de las cargas por parte de las autoridades. Con el fin de proteger la integridad de las personas para refugiarse en caso de cualquier amenaza latente hemos habilitado las áreas de los camarotes con alta protección balística, estas áreas son conocidas como “Cuartos de Pánico Móviles”.
HISTORIA DE ÉXITO
Hoy pareciera un día más en la vida de José, esta mañana después de llamarle a su hijo de ocho años, sale rumbo a Toluca, Estado de México, a dejar una mercancía en su camión. La empresa recientemente lo capacitó para enseñarle algunos “juguetitos” nuevos que tiene en el camarote. “¡Ni cuándo los voy a usar!”, le dijo a su jefe, besando su virgencita de Guadalupe que lleva colgada al cuello. “Cuando se hace de noche lo mejor es poner música y oír a los compas en la banda de mi radio a ver qué cuentan del camino. Lo que nunca me imaginé es que esos canijos se me aparecieran de frente a toda velocidad y echándome la luces una y otra vez”.
“Hasta pensé que me venían avisando de un peligro más adelante. ¡N’hombre! ¡El peligro eran ellos! Quieto me quedé y alcé las manos, qué impotencia se siente, verdad de Dios, nunca falta el loco que sí le jala y me tiró por el parabrisas, nomás que no me dio por el blindaje. Ya cuando vi que era pedo serio, no pues ya no había pa’ donde hacerme y si me tocó correr al camarote. Ahí ya me sentí más seguro, porque la puerta aunque está pesada, se cierra de volada y trae un seguro de combate, o sea no la abren con nada. Está chiquito, pero no te sientes que te ahogas, porque tienes aire con oxígeno aparte con otra batería que no es del camión, así que tranquilo lo prendí y agarré el teléfono satelital que me dijo mi supervisor que sí va a jalar, aunque esos canijos pongan jammers, porque éstos usan otra frecuencia y están conectados directo a mi empresa y sí, ¡eh!, me contestaron de volada, di aviso y me dijeron que ya por nada me saliera de ahí”.
“Y yo dije: ‘No manche, oiga, no me vayan a quemar el camión y ahora sí no cargo los peregrinos ni llego al partido de fut de mi hijo que me avisó hoy’. Me dijo el de la central de monitoreo: ‘José, ese acero tarda mucho en prender, está pintado con pintura ignifuga, adentro tiene aspersores con agua contra incendio, retarda el calor y si quiere para que sepa qué pasa, puede prender el intercomunicador de una vía, usted sí puede escuchar qué pasa afuera, ellos no oyen nada de adentro’. Bueno, así que me calmé y pus (sic) a esperar”.
“Me agarré bien fuerte de mi virgencita y la traía a beso y beso pidiéndole que me cuidara y ya cuando bien rápido escuché las sirenas de la policía, abrí mis ojotes y dije no pos (sic) ahora sí prendo el intercomunicador y sí, ya había llegado la policía y mi supervisión y ya me salí de volada de mi caballito de troya, que la neta sí me hizo un parote. Pues más, porque no me aterré ni caí en pánico sin saber qué hacer. Así ya sé que estoy bien seguro y aviso donde estoy y nos proporcionaron el apoyo de inmediato”.
¿CUÁLES SON SUS CARACTERÍSTICAS?
Las historias de éxito en ETTS son las suficientes como para asegurar que los cuartos de pánico móviles son un producto vanguardista y novedoso que hemos desarrollado con los estándares balísticos necesarios.
El espacio es para dos personas, los materiales balísticos en esta área soportarán impactos incluso de hasta calibre 50, cuenta con luz, aire acondicionado, oxígeno y aspersores contra incendio que operan con batería independiente al del camión. Está altamente resguardado con puerta corrediza de alta seguridad que cierra con pasador electromagnético y/o seguros de combate.
Por dentro el Cuarto de Pánico está equipado con teléfono satelital antijammer, intercomunicador de una vía que permite escuchar todo lo que ocurre afuera, pero que evitará toda comunicación al interior lo que reduce la posibilidad de una posible negociación con los delincuentes; hay agua y comida enlatada por si tuviera que permanecer por más de 12 horas. El Cuarto de Pánico podría resistir 30 min bajo fuego y conservar su temperatura al interior, no es indestructible, pero resiste las máximas agresiones para ganar tiempo.
Los costos no son elevados debido a que el área a proteger es muy pequeña. Se recomienda que el resto de la unidad tenga un nivel de protección balístico. El crecimiento de la venta de los Cuartos de Pánico Móviles este año es de un 37% en comparación con el año pasado; cada vez más empresas de logística y transporte de mercancías se acercan a nosotros buscando asesoría para la protección y seguridad de sus empleados, unidades y mercancías de sus clientes.
Las unidades que están acondicionadas con cuartos seguros son aquellas que tienen un camarote, sin embargo cada vez más unidades de reparto hacen de sus cabinas un cuarto seguro con material balístico capaz de repeler los asaltos urbanos.
Los lugares de mayor demanda de estos dispositivos son: Estado de México, Guerrero, Michoacán, Guanajuato, Veracruz, Nuevo León Chihuahua y Tamaulipas.
Debido a la falta de legislación, no es posible saber con exactitud cuántos cuartos de pánico existen rodando en México porque aún no hay leyes que soliciten que requieran ser registrados.