A 21 AÑOS DEL 9/11 PARTEAGUAS EN LA SEGURIDAD MUNDIAL
En la edición 122 de esta revista se habló de este mismo tema desde una perspectiva generalizada de este trágico evento, aspectos de la cultura estadounidense, víctimas, cambios políticos y afectaciones directas. En esta ocasión, se hablará de como impactó directamente a una revolución de la seguridad aeroportuaria y aperturando también un nuevo mercado.
¿QUÉ PASO EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 2001?
Cuatro aviones fueron secuestrados presuntamente por miembros de Al Qaeda para atentar contra edificios emblemáticos del poderío de Estados Unidos.
Con 2,996 muertes, el 11-S es el mayor ataque terrorista en suelo estadounidense de la historia y sus consecuencias aún se sienten.
• El primero fue el vuelo 11 de American Airlines que golpeó la torre norte del World Trade Center en Nueva York.
• El segundo fue el vuelo 175 de United Airlines que también salió de Boston y estrelló la torre sur.
• El tercer avión secuestrado fue el 77 de American Airlines que salió del aeropuerto internacional de Dulles en Washington y estrelló el lado sudoeste del Pentágono, sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
• El cuarto, vuelo 93 de United Airlines, salió de Newark, New Jersey, y se estrelló cerca de Shanksville, Pensilvania. Casi tres mil personas murieron, incluidas 265 a bordo de los cuatro aviones.
El hecho de que se haya llevado a cabo el ataque con vuelos diferentes en lugares diferentes dejó en claro lo vulnerable que era Estados Unidos en ese entonces, por ello es que se decidió hacer un cambio importante en todas las regulaciones de seguridad antes de poder abordar un avión.
¿QUÉ CAMBIÓ EN LA SEGURIDAD?
A partir de ese lamentable hecho los vuelos comerciales fueron suspendidos por tres días, a su regreso todo era diferente, había presencia de militares, las filas para abordar eran largas, se adaptó tecnología que ser creía era necesaria para poder retomar los vuelos y todos se sintieran seguros, porque el pánico colectivo y el miedo a volar fue el común denominador en los pasajeros.
En cuanto a la seguridad pública se creó un área en repuesta al 11 de septiembre, el Departamento de Seguridad Nacional se creó fusionando 22 agencias gubernamentales en una, incluido el Servicio de Aduanas, el Servicio de Inmigración y Naturalización, la Guardia Costera de Estados Unidos y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, la cual se encarga de supervisar la seguridad en más de 400 aeropuertos del país, entre otras funciones.
A través de la Iniciativa de Seguridad de Contenedores, más del 80% de la carga marítima en contenedores importada se preseleccionó antes de ingresar a Estados Unidos. El 12 de marzo de 2002, se introdujo el Sistema de Asesoría de Seguridad Nacional. El 26 de abril de 2011, el Sistema Nacional de Asesoramiento sobre Terrorismo (NTAS) reemplazó el Sistema de Asesoramiento de Seguridad Nacional (HSAS). El 19 de noviembre de 2001 el Congreso aprobó la Ley de Seguridad de Aviación y de Transporte, creando así la Administración de Seguridad de Transporte (TSA).
OTROS CASOS QUE CAMBIARON LA SEGURIDAD
En diciembre de 2001, apenas unos meses después del 11-S, el inglés Richard Reid, conocido como el “Shoe bomber”, escondió explosivos en sus zapatos y trató de detonarlos en la cabina del avión de American Airlines que viajaba de París a Miami. El accidente fue evitado por una auxiliar de vuelo y eventualmente llevó a que millones de viajeros en el mundo tuvieran que quitarse los zapatos y pasarlos por el escáner antes de montarse al avión.
En 2006, después de que la Policía británica descubriera un plan para detonar líquidos explosivos y tratar de derrumbar al menos siete aviones que viajaban de Inglaterra a Canadá y Estados Unidos, oficiales de la TSA prohibieron a los pasajeros llevar líquidos, geles y aerosoles en el equipaje de mano. Meses después relajarían la medida a envases menores a 100 mililitros transportados en bolsas plásticas transparentes.
A partir de 2017, tras los atentados frustrados desde Australia y Yemen usando objetos electrónicos y cartuchos de impresoras como explosivos, la TSA obligó a todas las personas a pasar por rayos X los objetos electrónicos más grandes que un celular.
Todos los hechos anteriormente descritos y otros, dieron pie a adoptar nuevas tecnologías como cámaras con analíticos inteligentes, como infrarrojo, lectoras de temperatura, lectoras biométricas, además de que la tecnología no podría darse abasto en este sentido, por lo que se tuvo que capacitar al personal de seguridad en temas específicos, para poder actuar de manera más preventiva y no reactiva como se había estado manejando, incluso muchos expertos en seguridad opinan en la actualidad que la mejor manera de contrarrestar ataques intencionados o incidentes fortuitos es la prevención, mediante análisis de riesgo y protocolos de actuación, además de coadyuvar con autoridades para así dar cobertura completa en el aeropuerto.
Hoy en día un aeropuerto en cualquier parte del mundo es de los lugares con más seguridad, cámaras de videovigilancia, presencia policiaca o militar, y cientos de ojos que vigilan todo el tiempo a todas las personas que entran, salen o llegan de otro destino, porque sin lugar a dudas es uno de los hechos que cambio la historia de la seguridad y hoy sigue dando de que hablar.