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LA IMPORTANCIA DE LOS PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS (PAP) EN LA FORMACIÓN DE LOS ELEMENTOS DE SEGURIDAD

Dado que el fin principal de la Seguridad Pública es salvaguardar la integridad y derechos de las personas y que ésta debe regirse por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos. Es verdaderamente indispensable y absolutamente necesario incluir en los procesos de formación de las personas que se dedican a la seguridad un conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas que dentro de un marco humanista con el enfoque de seguridad humana contribuyan a la profesionalización de los mismos.

Y que además constituyan una herramienta que permita a los cuerpos de seguridad de todos los ámbitos (federales, estatales, municipales, públicos o privados) atender a la comunidad de manera profesional, sobre todo a aquellos que han sido víctimas o testigos presenciales de un evento traumático, fatal e inesperado como un desastre natural, accidente de tránsito, violencia urbana o intrafamiliar, extorsión, hurto, secuestro, violación, abuso de menores, intento de suicidio, incendios o experiencia traumática que se presente en la comunidad y ante la cual el elemento de seguridad debe reaccionar de manera asertiva, dentro de un marco de respeto a la dignidad y los derechos humanos de las personas afectadas brindando apoyo a quienes lo necesiten.

EVENTOS TRAUMÁTICOS

La gran mayoría de las personas puede experimentar alguna situación traumática al menos una vez en su vida y más aún debido al clima de inseguridad y violencia actual, lo que produce un malestar emocional intenso donde la persona afectada se siente fuertemente perturbada psicológicamente; ante este tipo de vivencias las personas experimentan un gran cúmulo de emociones y sensaciones que desbordan su capacidad de afrontamiento y que deben ser atendidas lo más pronto posible con la finalidad de disminuir el riesgo de un daño emocional permanente, además de contribuir al restablecimiento del orden público en caso de desastres masivos.

El caso es que al ocurrir un evento traumático, como los ya descritos, dentro de todo el caos que estas situaciones producen en las que puede haber estallidos de violencia, llanto, desesperación, ataques de pánico, etc. Las personas afectadas necesitan ayuda emocional eficiente y el hecho es que siempre que suceden este tipo de casos en todo momento estará presente o acudirá un policía o un elemento de seguridad pública o privada quien será el responsable de proporcionar ese apoyo temporal e inmediato en tanto llegan los servicios de emergencia.

Es aquí donde entran en escena los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) que son una primera medida de intervención brindada por personal de atención primaria, es decir quienes acudan primero al lugar o ya estén presentes que desde luego siempre serán los uniformados o elementos de seguridad a quienes además el público afectado o testigos acuden siempre en busca de ayuda.

Lo interesante es que los PAP son una medida de intervención que puede ser brindada por personal no especializado en salud mental, es decir no es necesario ser psicólogo aunque si se requiere que el elemento de seguridad esté capacitado en la técnicas que se aplican en la intervención; los objetivos principales de los PAP son proporcionar alivio emocional inmediato que contribuya a que la persona afectada eche a andar sus capacidades naturales de resiliencia, prevenir el desarrollo de secuelas a largo plazo y de manera más práctica conectar a las personas con sus redes de apoyo ya sean familiares o especializadas, existe evidencia científica derivada de los estudios realizados por diversas instituciones que señalan que los PAP logran los objetivos mencionados.

Está comprobado que aunque teóricamente los elementos de seguridad centran sus funciones en labores de prevención del delito, la mayor parte del tiempo lo emplean en actividades de restablecimiento del orden público, muchas de las cuales implican intervenciones en crisis y no necesariamente relacionadas con la actividad delincuencial, teniendo en cuenta que los policías y elementos de seguridad son personas de primera línea que por la naturaleza de sus funciones en cualquier momento deberán intervenir en situaciones traumáticas o eventos perturbadores.

CONCLUSIONES

Por todo lo anterior se puede concluir que es responsabilidad de las instituciones y empresas de seguridad capacitar a sus integrantes en los protocolos de intervención que comprenden los PAP teniendo presente en todo momento que los PAP son intervenciones no invasivas inmediatas y de corta duración dirigidas a aquellas personas que están pasando por una crisis con la finalidad de brindar apoyo emocional y práctico, además de contribuir a mejorar el servicio de atención ciudadana con un enfoque de seguridad humana en la actuación policial.

En este tenor pudiera darse la idea de que las intervenciones en crisis no son asuntos de atención primordial de los policías o elementos de seguridad, pero no hay nada más lejos de la realidad; la seguridad en sí misma es la sensación de estar alejado de las amenazas o peligros, pero cuando las personas se ven envueltas en situaciones extremas de inseguridad es deber y responsabilidad de los cuerpos de seguridad proporcionar los medios para reestablecer la sensación de seguridad en las personas a través de diversas técnicas y no sólo por medio de la reacción armada o el uso de la fuerza, sino atendiendo también sus necesidades emocionales.

Las intervenciones de PAP están orientadas no sólo a proporcionar apoyo a las personas afectadas, sino también contribuyen a reducir las contingencias policiales que pudieran presentarse y que muchas veces son detonantes de la perturbación del orden público dentro de un contexto de por sí ya vulnerado que pudiera ser propicio para que se lleve a cabo algún delito si es que la situación se desborda.

Es por ello que el tema de los PAP deben ser materia indispensable en los programas de capacitación y adiestramiento de las instituciones de seguridad, a fin de conformar un esquema integral de atención ciudadana, buscando en todo momento cumplir la misión tan noble de cada elemento de seguridad que es proteger y servir a la comunidad.