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Cadena de Suministro: las Bandas Criminales, Especialización y Departamentalización (Parte I)

En Argentina se conoce a los delincuentes que atacan la cadena de suministro, como “Piratas del Asfalto”, denominación que resulta incorrecta. Conceptualmente, cadena de suministro (‘Supply Chain’) incluye todos los actores, medios y procedimientos que participan desde el arribo de las materias primas hasta que llegan a su destinatario final, con lo cual el transporte es sólo una etapa del proceso. Incluso hay quienes consideran que la citada cadena se extiende en la gestión de retorno de parte del producto por parte del cliente (envases, envoltorios, etc).

Los ataques al patrimonio ocurren en todos los estados de la cadena, no sólo en el “Asfalto” (contra transporte automotor), sino contra todos los medios de transporte. Los desarrollos de tecnologías aplicadas a la seguridad de los sistemas de flotas y depósitos, y la urgencia de veloz disposición de los bienes sustraídos, implican necesariamente una compleja operatoria de los grupos criminales. Debemos decir, en tal sentido, que en la organización se destacan dos aspectos centrales: La “Especialización Criminal” y la “Departamentalización”.

ESPECIALIZACIÓN CRIMINAL

El accionar delictivo contra la cadena de suministro implica una gran cantidad de acciones delictivas, que requieren una idoneidad específica de cada uno de los que participan en cada etapa, en cada tarea determinada. En tal sentido, dichas capacidades o idoneidades son indispensables para poder llevar a cabo las acciones en forma exitosa. En general, las organizaciones criminales bajo estudio en este ámbito delictivo, tienen la siguiente organización:

Conducción o jefatura comercial:

En algunas oportunidades este rol es desempeñado por la conducción de la organización en forma personal. Es el eslabón principal de la actividad delictiva ya que motoriza y direcciona la acción. En efecto, realiza la tarea de detectar “pedidos” por parte de “clientes” para orientar la acción delictiva en el sentido de qué mercadería o bien debe ser sustraído para satisfacer la demanda clandestina. Como un dato de interés, la determinación de los productos a ser sustraídos acompañan normalmente a la oferta y demanda de la economía formal, o sea: “Se roba lo que se vende fácilmente y es escaso, lo que abunda no se roba”. Inteligencia/información (incluye captación de empleados desleales):

El éxito de los ilícitos depende fundamentalmente de la correcta información obtenida sobre los bienes a robar, horarios y frecuencias, recorridos, conductores desleales, entre otros datos Imprescindibles.

Tecnológico:

Imprescindible la presencia y accionar de quien se denomina “Tecnológico”, y tiene como tarea acompañar al accionar delictivo consiguiendo y operando los equipos imprescindibles en apoyo del ilícito.

Logístico (la logística, depósito transitorio, distribución, etc.):

Es quien/quienes se encargan de conseguir todos los medios necesarios para el delito, sean de orígenes lícitos o ilícitos. Materiales de comunicaciones, armamentos, vehículos para “Gatilleros” (normalmente robados) y para transporte y distribución del fruto del ilícito, lugares de guarda (“bajadas” o “pisos”), y toda otra necesidad “operativa”.

Gatilleros:

El “brazo armado”. En el orden jerárquico, son quienes tienen la más baja posición. En efecto, materializan el robo propiamente dicho, entregando la mercadería en el lugar y momento etapas o fases del accionar criminal.

Inhibidor de señal (jammer) utilizado por el “Tecnológico” para vulnerar el sistema de seguridad centrarse en los aspectos claves de su “negocio” que, en este caso criminal, es la estructura comercial, inteligencia y logística.

Los “Gatilleros” son contratados para el hecho puntual del robo, sin ningún otro tipo de participación y, quién sabe, ni siquiera conocer para quién lo hicieron. Esta estructura celular es la que asegura la impunidad de los cabecillas. Las bandas tienen una estructura piramidal, donde existe una cabeza que arma el robo según el costo y el beneficio.

La cara “visible” del hecho son los denominados “Gatilleros”, quienes no conocen la estructura principal. Ellos cobran por robo perpetrado, se limitan a detener/abordar al camión, y conducirlo (transportando en otro vehículo al conductor), hasta un punto de entrega determinado de antemano, donde reciben su “paga”.

Evidentemente, las organizaciones alcanzan un alto nivel de complejidad, y sus acciones deben ser consideradas como delitos complejos, al nivel del narcotráfico, el abigeato, secuestros extorsivos, etc. La competencia para combatirlas debe ser nacional ya que, por su magnitud y ámbito geográfico resulta evidente las “facilidades o apoyos regionales”. En la continuación de esta nota, desarrollaremos las distintas etapas o fases del accionar criminal.