Un tuit, una advertencia y ninguna visa: Morena en aprietos diplomáticos
Un exabrupto en redes de una militante morenista encendió un roce innecesario con Washington. El episodio revela tensiones internas en Morena y la fragilidad del discurso frente a Estados Unidos.
Cuando Melissa Cornejo, militante morenista de bajo perfil, publicó un mensaje insultante contra Estados Unidos, difícilmente imaginó que recibiría una respuesta directa del exembajador estadounidense Christopher Landau, actual número dos en el Departamento de Estado.
Lo que siguió rozó el tono de comedia diplomática. Landau, visiblemente molesto por el comentario de Cornejo desdeñando la visa estadounidense, afirmó públicamente que había ordenado su cancelación. Sin embargo, el episodio dio un giro inesperado: Cornejo, en realidad, no tenía visa.
El incidente ocurre en un momento delicado para la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien en días recientes ha insistido en moderar el tono contra Washington, ante los efectos políticos y económicos de las tensiones bilaterales. Lejos de atender esa línea, la militante terminó provocando un ruido innecesario a nivel internacional.
Aunque Cornejo no ocupa cargo público, su cercanía con figuras del partido ha llamado la atención. Fuentes internas confirman que trabaja directamente con la diputada local Itzul Barrera, para quien gestiona redes sociales y elabora discursos. Barrera, a su vez, está ligada al grupo político de Adán Augusto López, a través de la senadora Andrea Chávez.
El episodio, aunque menor en apariencia, deja una lección para los cuadros del oficialismo: el contexto internacional exige prudencia. En un entorno donde cada declaración puede escalar a niveles diplomáticos, los mensajes individuales, por insignificantes que parezcan, pueden tener consecuencias institucionales.
Y si un simple tuit bastó para poner en alerta a la diplomacia estadounidense, Morena haría bien en revisar sus líneas de comunicación interna, antes de que una publicación descuidada termine por comprometer los esfuerzos de contención política y conciliación externa que busca el nuevo gobierno.