Cierra en caos la campaña judicial: trampas, "acordeones" y acarreo
La campaña para elegir a jueces y magistrados termina marcada por irregularidades, presiones políticas y descontrol. Acarreo, promoción ilegal, uso de “acordeones” y candidatos vinculados a redes de poder y crimen organizado alimentan la desconfianza.
La campaña judicial para renovar al Poder Judicial cierra hoy envuelta en caos, trampas y desorden. Durante 60 días, los 3,396 aspirantes a jueces y magistrados han protagonizado una elección marcada por irregularidades, presiones políticas, y una participación desbordada de sindicatos y Gobiernos locales.
A pesar de los intentos del Instituto Nacional Electoral (INE) por poner reglas claras, reinó la confusión. La campaña se caracterizó por actos de acarreo, entrega masiva de “acordeones” con nombres de candidatos, propaganda prohibida en redes sociales y respaldo abierto de partidos y Gobiernos, principalmente en favor de perfiles ligados a Morena.
De los 400 candidatos que ejercían funciones judiciales o eran servidores públicos, cerca de la mitad pidió licencia, mientras que el resto combinó campaña con su trabajo.
La Ministra Yasmín Esquivel fue una de las principales señaladas: el INE le llamó la atención en cuatro ocasiones por violar las reglas, pero solo se le pidió borrar publicaciones.
Además, hubo actos insólitos como el de Maricela Reyes Hernández, candidata a Magistrada en Edomex, quien pidió votos en plena misa. Otro caso que encendió alarmas fue el de Ana Rosa Jiménez Loranca, sobrina del magistrado Carlos Loranca, vinculado a redes de “huachicol”.
En redes sociales, circulan “acordeones” digitales distribuidos en grupos vecinales, donde se promueve el voto por ministras afines a la 4T como Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz.
La jornada del próximo domingo será complicada: no se publicarán resultados en casillas, las boletas sobrantes no se cancelarán, y en algunos estados los votantes recibirán hasta 10 boletas para elegir a 53 cargos judiciales.
La elección cierra en medio de dudas, irregularidades y una alta injerencia política que empaña el proceso.