Limoneros de Apatzingán detienen labores tras ola de narcobloqueos
La violencia criminal por el control de cuotas al sector limonero provocó que productores, comerciantes y transportistas suspendieran actividades en Apatzingán, Michoacán, tras una jornada de enfrentamientos y bloqueos.
En medio de una nueva escalada de violencia en Apatzingán, Michoacán, los limoneros de la región decidieron suspender sus actividades por motivos de seguridad, luego de que grupos criminales protagonizaron enfrentamientos armados y bloquearon carreteras como forma de presión por el control de las cuotas de extorsión.
La violencia registrada el miércoles incluyó balaceras en comunidades cercanas a Loma de Hoyos, El Alcalde y El Capire, y culminó con bloqueos en las rutas hacia Uruapan, Buenavista y los límites con Jalisco. Ante este escenario, productores de limón, comerciantes, transportistas y tiendas decidieron cerrar por completo sus actividades.
"Los limoneros hemos estado trabajando con las autoridades desde hace casi un año por la construcción de la paz. Estos hechos nos obligan a replantear las estrategias", declaró Bernardo Bravo, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán.
Incluso comercios esenciales como farmacias, tortillerías y panaderías bajaron sus cortinas por miedo a nuevos ataques. Un funcionario local confirmó que muchas empacadoras y centros de acopio cerraron de forma indefinida, mientras persiste la amenaza de extorsión, que se calcula en al menos dos pesos por kilo de limón.
El Gobierno federal reportó que los narcobloqueos se extendieron a 29 municipios de Michoacán, Jalisco y Guanajuato, dejando como saldo dos policías muertos y ataques a tres tiendas.
Municipios como Apatzingán, Zamora, La Barca, Pénjamo y Abasolo figuran entre los más afectados por esta jornada de violencia.