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Aumenta demanda de seguridad privada por robos en carreteras.

La contratación de custodia armada, monitoreo y tecnología de protección se ha duplicado en 2024 debido al incremento en los robos a transporte de carga. Empresas buscan reducir riesgos y costos de seguros.  

La creciente inseguridad en las carreteras de México ha llevado a un aumento del 100 por ciento en la demanda de seguridad privada para el transporte de carga en 2024, según la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP).  

Daniel Espinosa Ávila, presidente del organismo, explicó que las empresas de logística están invirtiendo cada vez más en custodia armada, protección de mercancías y monitoreo con tecnología avanzada, como GPS y alarmas.  

“Hemos tenido un incremento del 100 por ciento en los servicios de seguridad privada para el transporte de carga. Las empresas buscan reforzar su protección para garantizar mayor seguridad”, señaló.  

Más robos, más seguridad privada  

Uno de los principales factores que impulsa esta tendencia es el aumento en los robos a transportistas. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en 2024 se registraron 12 mil 462 denuncias por robo a transporte de carga, lo que equivale a un ataque cada 42 minutos en las carreteras del país.  

Además, las compañías de seguros han endurecido sus requisitos, exigiendo a las empresas de transporte contar con servicios de protección para reducir riesgos y costos de pólizas.  

“El alza en los robos ha encarecido las pólizas de seguro, por lo que los empresarios han recurrido a la seguridad privada para mitigar el impacto financiero”, explicó Espinosa.  

Un sector en expansión  

La AMESP, que agrupa a más de 250 empresas de seguridad privada en México, destacó que este sector mueve el 85 por ciento del dinero en efectivo del país y emplea al 80 por ciento del personal de vigilancia en aeropuertos. En términos económicos, la industria representa el 1.5% del PIB nacional.  

“La seguridad privada ya no es solo guardias. Incluye custodia especializada, monitoreo inteligente y protección tecnológica”, apuntó Espinosa.  

No obstante, las empresas del sector enfrentan retos importantes, como la creciente violencia con la que se cometen los robos en carreteras. Ante esto, la AMESP ha fortalecido la capacitación de su personal a través de certificaciones con el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (Conocer).  

Además, la industria apuesta por la inteligencia artificial para mejorar la evaluación de riesgos. Sin embargo, Espinosa advirtió sobre la falta de regulación en ciberseguridad y tecnologías emergentes.  

“La ausencia de normativas específicas permite que empresas no especializadas ofrezcan estos servicios, lo que subraya la necesidad de una legislación adecuada para proteger la seguridad y los intereses comerciales”, concluyó.