CRIMINOLOGÍA DEL DESARROLLO: ESTUDIO DEL DESARROLLO EN LA FORMACIÓN DE LA CONDUCTA CRIMINAL
Cambios que se han producido durante los años en los individuos en cuanto a la conducta antisocial
LOS ESTUDIOSOS DESARROLLISTAS EN CRIMINOLOGÍA
Si se consultan los textos de Criminología, en general se podrá observar que este campo especializado tiene fuentes históricas; le antecede quienes trabajaron sobre el tema del desarrollo dirigido al estudio de la criminalidad, entre ellos: Lombroso, Ferri, Garófalo, Di Tullio, De Greeff, Pinatel, Freud, hasta los continuadores de estos, hoy también clásicos: Baratta, Ingenieros, Bernaldo De Quirós, Quiroz Cuarón, Solís Quiroga, Tieghi, Zaffaroni y Marchiori, Reyes Calderón, Reyes Echandía, Herrero Herrero. Lo esencial es mirar de vuelta al pasado los antecedentes previos a cometer su conducta antisocial, esto debe ser básico en la etiología del crimen (Criminología Etiológica-Multifactorial).
LOMBROSO Y LA OBSERVACIÓN ANTROPOLÓGICA DE LOS DELINCUENTES
Lombroso siendo médico italiano, es considerado innovador de los estudios ordenados de la Criminología. Investigó en numerosos militares, delincuentes de guerra y en cárceles, procuró investigar características antropométricas de los criminales, pensando haber encontrado el origen de la criminalidad analizando los cráneos de delincuentes, así como anomalías y deformaciones corporales, posteriormente se amplían los estudios a la influencia de los factores culturales, no sólo los físicos.
Indicaba que la criminalidad es un tipo de violencia extraña y patológica, reflexionando que el crimen es consecuencia de la interacción entre los factores biológicos, psicológicos y culturales. Considera al criminal un ser sin empatía, de personalidad descompuesta. Lombroso junto con Ferri y Garófalo, destacan también la importancia de estudiar las causas del delito durante el desarrollo del individuo y la interacción de diversos factores durante su vida.
Se destaca la importante de hacer las observaciones y clasificaciones de los delincuentes, en aquel entonces y en la actualidad, se clasificaba según el delito, pero también con sus rasgos físicos, culturales, además de los diagnósticos psicológicos y psiquiátricos. De tal manera, conoceremos sus antecedentes que lo llevaron a tal conducta, y estar en posición de reconstruir su vida orientándola a una recuperación sana.
DI TULLIO Y EL TRATAMIENTO BASADO EN LOS FACTORES DE RIESGO
Alumno de Lombroso, está otro médico, Di Tullio, quien vislumbra a la Criminología Clínica como “la ciencia de las conductas antisociales y criminales basada en la observación y el análisis profundo de casos individuales, sean estos normales, anormales o patológicos” (Pérez González, Rodríguez Jorge y Loy Vera, 2018, p. 13). Al hacer referencia a un examen a profundidad, involucra el investigar las causas lo más próximo a su totalidad; lo que implica un estudio penetrante, histórico y reconstructivo de la vida del individuo.
Todas las personas, en contextos particulares pueden llegar a cometer algún crimen, pues hay una lamentable tendencia en el desarrollo individual y cultural y a procesos de integración en la personalidad, con ciertas perturbaciones graves en la vida. Por tanto, es preciso realizar el estudio de un sujeto criminal en su personalidad global; es decir, investigando sus factores biopsicosociales (Pérez González, Rodríguez Jorge y Loy Vera, 2018).
Para Di Tullio, el tratamiento clínico debe basarse en el conocimiento integral de la personalidad del delincuente. Éste reconocía que transformarla es complejo, pero según el avance de la ciencia y los tratamientos, se podrá lograr. Sugería un tratamiento conformado por las áreas: psicológica, médica, psicológica, psiquiátrica, pedagógica, de trabajo social y sociológico, lo cual implica tener una comprensión profunda del individuo.
Por otra parte, Di Tullio sería secretario general (1937-1949) de la Sociedad Internacional de Criminología durante el periodo de 1937 a 1949, ulteriormente fue presidente de 1949 a 1950 (International Society of Criminology, 2016).
INGENIEROS Y LA ETIOLOGÍA DEL CRIMEN
En Argentina, los trabajos de Ingenieros mediante la Psicología Clínica y la Criminología Clínica se crearon en el Instituto de Criminología de la Penitenciaria Nacional de Argentina. Con una óptica etiológica-criminal, éste indica que: “Todo acto delictuoso es la resultante de causas” y especifica la labor integradora criminológica en tres áreas:
Etiología criminal. Estudia las causas determinantes de los delitos. En lugar de presuponer el “libre albedrío” del delincuente, busca el “determinismo” de su acto antisocial: en su constitución orgánica y en las condiciones del ambiente en que vive.
Clínica criminológica. Estudia las múltiples formas en que se manifiestan los actos delictuosos y los caracteres fisiopsíquicos de los delincuentes. No trata de establecer la “responsabilidad” del delincuente, sino de fijar su grado de “temibilidad” según el peligro que pueda resultar de su convivencia en la sociedad.
Terapéutica criminal. Estudia las medidas, sociales o individualizadas, de profilaxis o de represión del delito; no trata de “castigar” al delincuente porque le supone libre de preferir el mal al bien, sino porque procura asegurar la “defensa social” contra su actividad morbosa, mediante instituciones preventivas y por la segregación en establecimientos apropiados a los diversos casos (Tieghi, 2004, p. 51).
Su trabajo lo realizó cuando ocupaba el cargo de jefe del Gabinete de Psicología Clínica Experimental y examinó a cada uno de los internos elaborando informes denominados: Boletín médico-psicológico, conformado por un estudio de la personalidad, examen somático y cultural. Ingenieros estudió las causas de la criminalidad y la influencia de los factores que determinan los crímenes, específicamente el estudio psicopatológico. Además agrupó las medidas de tratamiento:
Medios preventivos: enfocados a impedir los factores que pueden inducir la externalización de las predisposiciones criminales.
Medios represivos: donde sugiere penas versátiles para casos particulares, según las características criminales como edad, sexo, profesión, costumbres, etcétera (Marchiori, 2004).
A la tradición de Ingenieros le prolonga Loudet, médico y profesor de diversas instituciones de salud, sería también el fundador de la Sociedad Argentina de Criminología, consideraba al criminal como un enfermo; por ello, el estudio clínico sugería se hiciera con técnicas antropológicas y clínicas, para establecer en cada particular los factores endógenos y exógenos, además la técnica de la historia psiquiátrica para evaluar el grado de peligrosidad del delincuente a través del estudio de la personalidad (Ferro, Rodríguez Sturla y López, 2016). “El estudio del criminal patológico desde el aspecto biopsicológico y sociológico (factores endógenos y exógenos), conllevó al Dr. Loudet a describir el estado peligroso de los sujetos delincuentes desde un polimorfismo psicológico-social” (Ferro, Rodríguez Sturla y López, 2016, p. 26).
DE GREEFF Y LA PSICOLOGÍA CRIMINAL
De Greeff, es calificado como “padre de la Psicología Criminal”, logrando la cualidad de haber aplicado la ciencia psiquiátrica al entendimiento de la mente criminal, sintetizando los estudios biológicos, sociológicos y patológicos. Razonó fundamental el estudio de la personalidad que lleva al conocimiento de la variedad de factores de riesgo y la dinámica entre estos para la conducta criminal, ya que ésta es consecuencia de la interacción biopsicosocial (Pauwels y Verhage, 2019).
Es menester comprender al sujeto en su integridad. Indicó que hay que conocer al delincuente en relación a su pasado y vinculándolo con el momento actual. De Greeff considera obligadamente necesario para el diagnóstico de personalidad los rasgos de egocentrismo, agresividad e indiferencia afectiva (Landecho Velasco, 1967).
De Greeff fue el cofundador de la escuela de Criminología en Bélgica, ulteriormente cofundó la Sociedad Internacional de Criminología, misma que otorga un premio que lleva su nombre: “Etienne De Greeff.” (International Society of Criminology, 2016). Además de haber sido profesor de Pinatel, quien trabajó en los estudios clínicos y fenomenológicos de la criminalidad (Pauwels y Verhage, 2019). También De Greeff fungió como primer presidente de la comisión científica de 1949 a 1950 (International Society of Criminology, 2016).
PINATEL, LOS NIVELES DE OBSERVACIÓN Y LOS COMPONENTES DE LA PERSONALIDAD ANTISOCIAL
Pinatel considera que la etiología criminal consiste en un saber integral que conduce a realizar el tratamiento de los delincuentes y articular las herramientas para los programas de prevención de la criminalidad. Llegar a ese conocimiento sería a través de la investigación, análisis y tratamiento del delincuente, esta para Pinatel es un concepto toral, un instrumento clínico, que permite conocer el grado de peligrosidad y evaluar los efectos del tratamiento (Beristain Ipiña, 1999).
Señalaba que el fenómeno criminal se puede estudiar en tres niveles de interpretación o niveles de observación: individual, conductual y general, en el cual se emplean diversas disciplinas para obtener un conocimiento holístico del problema criminal (Tieghi, 2004).
Utilizó y popularizó el término de personalidad criminal, la cual se puede tomar de modelo, paradigma o esquema bajo el análisis de cuatro variables: la agresividad, la labilidad, la indiferencia afectiva y el egocentrismo del delincuente (Beristain Ipiña, 1999).
Pinatel además de ser cofundador (junto con DiTullio) de la Sociedad Internacional de Criminología, desempeñó el cargo de secretario general, en los períodos de 1950 a 1956 y 1956 a 1966, esta última en la presidencia de Sellin. Consecutivamente fue presidente de la misma por dos períodos, de 1971 a 1978 (Beristain Ipiña, 1999). En 1975 fue premiado con la medalla: “César Beccaria”, concedida por la Sociedad Alemana de Criminología (Kriminologische Gesellschaft, 2016). El Instituto Vasco de Criminología de la Universidad del País Vasco otorga el Premio de Investigación Jean Pinatel (Instituto Vasco de Criminología, 2016).
QUIROZ CUARÓN Y LA CLÍNICA CRIMINOLÓGICA
Quiroz Cuarón sugería que la Criminología puede tomar de la Medicina técnicas para observar, diagnosticar, pronosticar y tratar las enfermedades, vendría a ser una Criminología Médica. El ser humano es el sujeto de estudio de la Criminología Clínica y de este mismo nace la Antropología Criminal como un ser físico y cultural, la Sociología Criminal como ente que se desenvuelve en sociedad, de la Psicología Criminal al tener interacción lo interno mental con lo externo social y físico, etcétera, esto requiere un trabajo minucioso en las observaciones clínico-criminales.
Quiroz Cuarón se enfoca en cuatro rasgos patológicos de las personalidades psicopáticas: la irritabilidad, que ante estímulos mínimos la ira explota de manera no proporcional, la emotividad, que sería una reacción exagerada por la débil capacidad de autocontrol, la impulsividad, siendo espontánea e inesperada, y la inmoralidad, como estímulo prepotente y egoísta, sin control. “(...) también se deberían buscar las causas que habían influido para que se cometiera un acto antisocial, tipificado en la ley penal o no, además debería estudiar la personalidad antisocial, buscar sus componentes así como establecer su relación con otros trastornos mentales” (Varela Macedo, 2014, p. 1353).
Quiroz Cuarón estableció tres talantes esenciales en la práctica clínica:
La investigación clínica.
El establecimiento de un departamento de clínica criminológica en el sistema penitenciario, con enfoque interdisciplinario para el estudio del delincuente y establecimiento de su tratamiento.
La enseñanza universitaria de la Criminología (Varela Macedo, 2014).
HURWITZ Y LOS FACTORES CRIMINÓGENOS INDIVIDUALES Y SOCIALES
Para Hurwitz, la Criminología es el estudio positivo de los factores criminógenos individuales y sociales sobre los que se produce la conducta antisocial. La Criminología se sitúa preponderantemente hacia la etiología del crimen.
Hurwitz ejecutó un profundo análisis de bases biológicas de la conducta criminal, de los factores hereditarios en familias con antecedentes criminales y ahonda en la importancia de los factores psicológicos de la criminalidad refiriendo las distintas alteraciones mentales incumbidas con el crimen (Redondo Illescas y Pueyo, 2007).
También punteó que para el tratamiento hay que considerar ciertas fases del delito y del delincuente; por decir, la fase predelictiva, el delito y la fase postdelictiva; es decir, conocer los factores que han intervenido durante el desarrollo de cada una de las fases (Mejía A., 1966), nuevamente conocer los factores endógenos y exógenos. Hurwitz estuvo en la Comisión de las Naciones Unidas sobre crímenes de guerra en 1945 (The New York Times, 2016).
Referencias:
- Beristain Ipiña, A. (1999). Jean Pinatel, criminólogo transnacional y hombre bueno. Eguzkilore, 13, 209-218. https://www.ehu.eus/documents/1736829/3343253/Eguzkilore+13-16.+Beristain.pdf
- Ferro, C.M., Rodríguez Sturla, P. y López, G. (2016). El Dr. Osvaldo Loudet y el análisis de la peligrosidad delictiva a través de casos clínicos. VIII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología. Universidad de Buenos Aires. https://www.aacademica.org/000-044/125.pdf
- Instituto Vasco de Criminología (2016). X Premio de investigación Jean Pinatel. http://www.ehu.eus/es/web/ivac/jean-pinatel-saria
- International Society of Criminology (2016). Officers of the International Society of Criminology. International Society of Criminology. https://intercrim.com/former-presidents
- Kriminologische Gesellschaft (2016). Beccaria-Medaille. http://www.krimg.de/drupal/node/5
- Landecho Velasco, C.M. (1967). Apuntes de Clínica Criminológica. Instituto de Criminología y Universidad de Madrid.
- Marchiori, H. (2004). Criminología. Teorías y Pensamientos. Editorial Porrúa.
- Pauwels, L. y Verhage, A. (2019). Criminology in Belgium: from embryonic conception to contemporary currents in a nutshell: some food for thought. Criminology in Europe. https://biblio.ugent.be/publication/8661337/file/8661338
- Pérez González, E., Rodríguez Jorge, R.R. y Loy Vera, B. (2018). La aplicación de la criminología clínica en las investigaciones forenses actuales. Medicent Electrón, 22(1), 10-18. http://scielo.sld.cu/pdf/mdc/v22n1/mdc02118.pdf
- Redondo Illescas, S. y Pueyo, A.A. (2007). La psicología de la delincuencia. Papeles del Psicólogo. 28(3), 147-156. https://www.redalyc.org/pdf/778/77828302.pdf
- Tieghi, O.N. (2004). Tratado de Criminología. Universidad.
- The New York Times (2016). “Stephan Hurwitz, danish ombudsman”. http://www.nytimes.com/1981/01/25/obituaries/stephan-hurwitz-danish-ombudsman.html
- Varela Macedo, M. (2014). Psicología jurídica y psicología criminológica. Temáticas y áreas de interés. Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 17(4), 1349-1373. https://www.iztacala.unam.mx/carreras/psicologia/psiclin/vol17num4/Vol17No4Art2.pdf